Acá comienza el
anunciado articulillo en el que, básicamente,
juego
con el reparto de escaños en dos congresos. Antes quiero
explicar el
por qué lo hago. Primero, por todo el debate que se ha
armado respecto
a la valla electoral que se intenta aprobar en Perú, lo
más triste es
que no se ha aprobado por falta de quórum (en dos ocasiones,
además,
el pleno no ha seguido adelante única y exclusivamente por
la poca
concurrencia de congresistas al Palacio), este debate se
veía
condimentado por “lo que pasa en
España”, ese “secuestro” (poco
más y
así le llaman) que se supone que realiza un partido
nacionalista
“pequeño” sobre el partido gobernante
(que está en minoría), allá
muchas voces piden una valla en el ámbito nacional
(además de la que
tienen en el ámbito provincial, que allá es la
circunscripción).
Mi crítica va dirigida a esas dos
instituciones ¿cuales dos si sólo he hablado de
una? No, he mencionado, realmente, dos. La
Valla electoral
y las Circunscripciones múltiples. La segunda pervierte de
partida el
sistema, saca, por así decirlo, al tercer (o cuarto) partido
de cada
circunscripción, y mientras más
pequeño es el distrito electoral, más
perversa y poco representativo vuelve el sistema, la máxima
expresión
de esto es Inglaterra, distritos unipersonales..
Las
Vallas electorales
son un refuerzo al potencial “excluidor” de las
circunscripciones, o un
sistema de exclusión dentro de una
circunscripción única. Si el sistema
es de distritos múltiples, la lógica clama por
una valla local (en el
caso que exista), si ponemos una valla nacional rompemos la
razón de
ser del distrito múltiple, que es dar representatividad
directa a un
grupo de personas residentes en un “subterritorio”
determinado, ya que
le obligamos que sus representantes estén adscritos a una
fuerza con
poder nacional, como poco mediana, quitando de esa forma la (posible)
representación real pedida por los votantes de ese distrito
(ya he
hablado de esto, básicamente es que el partido
más votado -o uno de los
más- en una circunscripción puede quedarse sin
escaño porque a nivel
nacional no llegue al 5% -valla propuesta en Perú-,
así pues, le
decimos a cada región “ustedes escojan a sus
representantes, pero sólo
si ese escogido pertenece a un partido con votos en otros
lados”, para
eso no se ponen las circunscripciones).
Así pues, poner una valla nacional en un sistema de
distritos múltiples, es casi lo peor que se les puede
ocurrir hacer.
¿Por
qué no me gustan los distritos múltiples para el
Congreso? La verdad es
que este sería un buen momento para aburrirles con
artillería doctrinal
pesada, argumentando con las voces de otros por qué
considero que los
representantes electos para el Congreso (sobre todo en los sistemas
bicamerales) deben salir de un distrito único, pero
acá no tengo ni mis
libros ni ganas de ponerme a buscar frases ajenas en la red,
así que
con su permiso, resumiré todo de una forma tan simplista que
casi no sé
para qué lo escribo:
Se supone, y así debemos seguirlo, que el
Congreso nos representa a todos, por igual, y es quien
decidirá las
cuestiones más importantes para darle impulso al progreso
ciudadano,
seguridad, y demás cuestiones que le achaquemos al Estado,
por tanto,
es un cámara que debe buscar la inclusión de
todos los grupos posibles
y tener, a sus espaldas, el mejor reflejo de la representatividad dado
por los votos. Con circunscripciones múltiples esto es
imposible
(tiende a favorecer a los partidos grandes), con vallas electorales
esto se prohíbe (sí, uso
“prohibir” por una razón clara, se
limita
legalmente la capacidad representativa del Congreso, en pos de...
mmm... “mayor gobernabilidad”, esa es la excusa
oficial al menos),
directamente, se incapacita al congreso a recibir una
porción
representativa de la sociedad en sus asientos. Y si juntamos la
existencia de múltiples circunscripciones con una valla en
el ámbito
nacional, es el delirio de deslegitimación “por la
representatividad”
del congreso.
Ahora es cuando tienen que decirme todos los
objetivos de la reforma para la valla, la gobernabilidad y todo eso.
Perfecto, si así lo queremos, hagamos lo siguiente, cojamos
a las tres
personas más votadas y démosle un porcentaje de
poder igual a la
cantidad de escaños virtuales que ocuparían sus
compañeros en el
congreso, seguramente uno de ellos (por la valla electoral)
tendría
mayoría absoluta, con lo cual podrá hacer y
deshacer todo lo que
quiera... O como mucho, tendrá que acordar (en el caso que
no tenga la
absoluta) con alguno de los otros compañeros las reformas, o
estos
otros dos unirse para vencer al más votado,
tendríamos casi asegurada
la gobernabilidad, la disciplina de partido sería
férrea, y la
responsabilidad de los “congresistas” con respecto
al funcionamiento
del país sería realmente clara, y no como ahora
que se diluye entre
muchos “no fui yo, fue tal, pero como la bancada vota toda
junta aunque
no tengamos ni idea de qué votamos”...
¿Que esto no se puede hacer en
un sistema democrático representativo? ¿Por
qué no? ¿Pervierte el
sistema? Sí, posiblemente lo minimaliza hasta el
ridículo, básicamente
como las circunscripciones múltiples con valla electoral
estatal y,
sobre todo, con disciplina de partido “ciega”.
Aunque resulte
repetitivo, volvamos a recordar una cosa, las circunscripciones hacen
que el voto de dos personas, según donde vivan, no valga lo
mismo (está
claro que si en una circunscripción se puede escoger a
alguien con 5
mil votos, y en otra necesitas al menos 21 mil, los votos no valen
igual), si se le agrega la valla electoral, además, los
votos valen
según al partido que estos se dirijan, así pues,
no será lo mismo votar
a un partido grande nacional que a uno grande regional (que si se crean
las circunscripciones es justamente para dar representatividad directa
a un “territorio”), aunque el regional arrase en su
circunscripción,
puede que no obtenga escaños, así pues, los 3 mil
votos en una pequeña
circunscripción pueden valer más que los 5 mil
votos en ese mismo
lugar, que a su vez (esos 3 mil) valdrán mucho
más que 20 mil limeños
¿genial no? Pervertimos lo que debiera ser el sistema, y
encima nos
colgamos medallas por esto.
¿Que los partidos chicos nacionales
pero grandes regionales tendrán demasiado poder para los
votos que
realmente tienen? No, de todas formas sería, en su caso,
culpa de las
circunscripciones y no es un problema solucionable mediante las vallas,
los problemas en la proporcionalidad de la representación
“votos-Escaños” no se solucionan
relimitando otra vez la misma, sino
“volviéndola en lo que es” o
“debe ser”, lo más abierta e incluyente
posible. Y que los políticos hagan su trabajo, que,
señores, para algo
se les paga.
¿Jugamos con los
números?
Ahora es
donde comienza lo curioso, vamos a jugar con los números,
cogeremos los
resultados nacionales de los partidos y les quitaremos las
circunscripciones, para poder tener un reparto de los
escaños en un
distrito electoral único, y así comparar las
diferencias en el reparto
de poder que se generará por ese
“minúsculo” cambio.
Comencemos con España,
país en que se acusa al gobierno (PSOE) de estar secuestrado
por ERC en
contra de los intereses generales de los Españoles, no voy a
valorar la
alianza, eso se lo dejo a los que votan por el PSOE, ya que quienes
decidieron con quien gobernar fueron ellos, no fue ERC quien
buscó al
PSOE, sino, a fin de cuentas, el PSOE quien se
“arriesgó” con ERC.
Solemos
pensar que es ERC quien está
“sobrevalorado”, que tiene más poder del
que debiera, se tiende a pensar que, en el sistema español,
como están
las cosas, los grupos nacionalistas son demasiado poderosos.
Les pido que revisen los
resultados finales de esas elecciones, y que vean, a su vez y
en todo momento, el Anexo I
(descárguenlo dándole clic al nombre del Anexo).
Son
11 las agrupaciones que consiguieron escaño en las
Elecciones de Marzo
del 2004, de los 350 escaños repartidos
“cayeron” en manos
nacionalistas treinta y tres... menos del 10 por ciento de la
cámara
está en los llamados grupos nacionalistas. En el supuesto
del reparto
en el ámbito nacional sin ningún tipo de valla
electoral, los
nacionalistas ganan dos escaños, quedándose con
35, aunque el reparto
del poder es algo distinto. Analicemos un poco el cambio:
Izquierda
Unida (IU) toma el tercer lugar de la cámara, con nada
más ni nada
menos que 18 escaños (frente a los 5 actuales), en realidad,
el sistema
de circunscripciones múltiples consiguió eliminar
prácticamente a este
partido, y eso que mantiene un número de votos envidiables
(1.284.081),
así pues, el PSOE (que pierde unos cuantos
escaños, quedándose en 158)
junto con IU ya tendrían mayoría absoluta en la
cámara, extremadamente
ajustada, pero la tendrían, si fuera necesario sacar una Ley
a punta de
“imposición”, esto es, el actual
tripartito “de facto” sería
innecesario.
Acá notamos la clara desventaja de Izquierda Unida
con respecto al resto de competidores electorales, siendo la tercera
fuerza política en votos obtenidos quedaba relegada al
quinto lugar en
la cámara. Pero esta subrepresentación
también la sufren los seguidores
del Partido Andalucista (PA), que con 180 mil votos no consiguen
representación, y eso que Nafarroa Bai con 60 mil se hace
con un
escaño. Si aplicáramos el modelo de distrito
único, Nafarroa Bai no
entraría en el congreso, y el PA tendría 2
curules, que al lado de
nada, es realmente un montón.
Tanto Esquerra Republicana de
Catalunya (ERC) como Convergencia i Unio (CiU) aumentan un curul...
Claro, nos extrañaremos de esto, pero hay que tener en
cuenta que entre
los dos partidos suman más de un millón
cuatrocientos mil votos, que se
dicen pronto, quedan aún como fuerzas muy importantes en el
parlamento,
pero más marginales si el PSOE gobierna junto con el IU de
una manera
coordinada. En esto último trataré de no entrar.
El Partido
Popular (PP), por su parte, estaría teniendo una
sobrerrepresentación
de 9 votos con respecto a los resultados posibles en el marco de un
distrito electoral único. Pero en el caso del PP, su
posición no queda
trastocada, al menos no con los resultados electorales que estamos
manejando, sólo que nueve peperos se quedarían
sin trabajo.
El
Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV), por su lado, pierde un
escaño,
siendo una de las dos fuerzas nacionalistas en perder presencia en la
cámara...
Como dato curioso, cabría destacar que el
“escaño
351” correspondería a CiU, habiéndose
quedado a menos de 50 votos del
último curul, que se lo llevó el PSOE... En el
caso que CiU hubiera
sacado unos pocos votos más, generaría un
pequeño cambio en el reparto
de poder, puesto que el PSOE en “alianza” con IU no
tendrían mayoría
absoluta, aunque seguramente les convendría más
pactar con el PA antes
que con ERC.
Como ven, este cambio en la forma de repartir los
escaños, la vuelve “más parecida a la
realidad”, en donde el porcentaje
de votos obtenidos por un partido es similar al de escaños
ocupados en
el hemiciclo, dando un tratamiento igual a los votos de cualquier
ciudadano, sin tener en cuenta su lugar de procedencia. Lo cual, no me
cabe duda, es positivo.
Vamos con Perú
Para comenzar, pueden vegar los
datos en ésta página (o se pueden pasar
por la del Jurado
Nacional de Elecciones, para ver los escaños
repartidos) y vean el Anexo II,
donde realizo la correspondiente redistribución de
escaños.
En
Perú, las circunscripciones han causado desmadres curiosos,
así pues,
tenemos una bancada del partido oficialista, Perú Posible
(PP), que
vería como sus 45 curules pasan a ser 32, tenemos que
Unión por el Perú
pierde un escaño, pasando de 6 a 5, en este caso, cabe
destacar que nos
encontramos con que Somos Perú, teniendo más
votos que Unión por el
Perú, tenía dos congresistas menos, Somos
Perú pasa de tener 4 escaños
a 7, que es una gran subida. Unidad Nacional se queda con los mismos
curules, cosa harto curiosa. FIM, en cambio, aumentaría dos
curules.
Por
otro lado, Proyecto País y Frente Popular
Agrícola no tenían escaño
aún
habiendo recibido más votos que Renacimiento Andino.
Incluso, estos dos
partidos obtendrían dos curules por cabeza. El APRA pierde
cuatro
escaños, mientras que Cambio Noventa recibiría
tres escaños más,
Solución Popular pasaría de 1 a 4, tres curules
más...
Es un
congreso muy fragmentado, en que los 13 partidos que se presentan
obtienen premio, pero es, a fin de cuentas, lo que votó la
gente, en un
sistema en que mi voto valga lo mismo que el de cualquier otro
ciudadano, es mejor esto a tener una banca oficialista inflada, ver
cómo partidos con una buena cantidad de votos no sacan
escaño o, como
poco, subrepresentados en la cámara. Si queremos ser
realistas, plasmar
los deseos de los votantes en el terreno político, debemos
dejar de
jugar con los distritos, que sirven sólo para darle
más poder a unos
pocos.
Si los partidos políticos en Perú son incapaces
de
conseguir votantes y militantes, en cantidad suficiente para darles una
mayoría simple curiosa, es que algo están
haciendo mal, no pueden
pretender encaletar el problema diciendo que es una cuestión
de vallas
y que con eso se solucionará el problema de la
dispersión de votos,
pues no, realmente eso lo que ocasiona es que el sistema representativo
quede aún más pervertido, que los resultados, de
inicio, están trucados
para favorecer los intereses políticos de unos pocos, a la
vez que se
excluye de mala manera a quienes pueden hacer algo por ti.
El Programa usado para el reparto de escaños pueden
encontrarlo en ESTE artículo.
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