Continuamente la justicia una y otra vez se está
intentando tomar por la propia mano, por la propia fuerza, eso ni
es justicia ni consigue una solución real ante los problemas
a los que se quiere hacer frente.
Así pues, Humala
por un lado lía una gorda para reivindicar peticiones ampliamente
compartidas (como es la dimisión del Presidente) con otras
no tanto (las etnocaceristas en concreto), por otro lado, hoy hemos
escuchado la noticia de esos 80
indígenas ecuatorianos que frente a las reformas agrarias
y disminución (o no aumento) de sus derechos sociales han
retenido a un ministro de su país ¿Qué quieren
conseguir? ¿Qué la opinión pública se
divida y gran parte le de la razón al gobierno en sus políticas
apelando a los “con menos derechos” como los “rebeldes
que no quieren al país”? ¿No se dan cuenta,
en ambos casos, que crean
más resistencias que apoyos? ¿Que la violencia
siempre es perjudicial, tanto para la causa como, lo más
importante, para las personas que la sufren?
Estamos siempre en lo mismo, en tomar la vía rápida
para los cambios, no digo ni diré que hay que quedarnos con
los brazos cruzados ante la sinrazón de nuestros gobiernos
(¡¡y ante su misma existencia!!), sino, que la batalla
(por usar un eufemismo) por los derechos se libra en otro (muchos
otros, más bien) terreno, que toda reivindicación
es legítima dentro de la mayoría de los regímenes,
y donde no lo es, hay que hacerlas legitimarse, que la violencia
no conduce mas que a la existencia de perdedores y vencedores, de
nuevos opresores, de otros puntos de poder y de gente que no tiene
escrúpulos en matar a alguien por un objetivo que se va diluyendo
en las olas de violencia creadas, la defensa siempre es legítima,
pero estos casos no son de defensa, son, claramente, de ataque,
es como si se defendiese que los ataques de EUA contra Afganistán
o Iraq
fueron (o son, porque la guerra continúa) en legítima
defensa ¿a que no?
Ahora, algo que hay que siempre analizar es el origen de la violencia,
está más que claro que cuestiones como la de Afganistán
o Iraq son puramente económicas, con un ingrediente geopolítico
bastante obvio y todo sumado con la necesidad de la Derecha de vivir
con enemigos, de sus ansias de venganza y de la propia estupidez
de los gobernantes de ese país con barras y estrellas...
Mientras que en los dos casos citados, como en la mayoría
de levantamientos violentos lo que hay es una población descontenta
y oprimida (por los que tienen el poder, ya sean los gobiernos o
las empresas, que cada vez se funden más en uno, siendo los
gobiernos los lacayos de los empresarios, que están fuera
de los mecanismos democráticos del control de poder), gente
pobre, gente que no conoce nada más que la violencia (como
el propio Humala, ese soldadito tan sanguinario), que no conocen
más respuesta ante el hambre que la de coger a alguien que
sí come para pedir comida (claro que a otro nivel), no justifico
sus acciones, no puedo ni debo, pero si entiendo sus razones, y
es difícil decirle a alguien que está siendo pisoteado
que no levante su puño y el de los suyos contra el que cree
que es su enemigo, pero es lo que tenemos que construir entre todos,
un concepto global y no violento de lucha contra la opresión
y el subdesarrollo, está claro que si dejamos de lado esta
lucha, la económica-social, y nos concentramos en otras más
bizantinas, y porque no, tan opresoras como las que queremos erradicar
–reivindicaciones simplemente nacionalistas- no sólo
perdemos el rumbo (como los izquierdistas –en el norte del
mundo- de la imagen y representación hace un década),
ni conseguiremos nada ni tendremos futuro.
Me salgo un poco del tema, que era la condena del uso de la violencia
para conseguir cualquier tipo de reivindicación, no podemos
justificarla en ningún grupo, no hay excepciones en cuanto
al uso de la violencia como ataque, siempre hay que ponerse en el
otro lado, en la víctima de la situación en concreto
¿te gustaría que te matase una turba de gente porque
cree que no eres el alcalde más adecuado? ¿te gustaría
que te matasen por ser el guardia de seguridad de una municipalidad
en la que seguramente manda el candidato al que no votaste? ¿te
gustaría ser secuestrado por ochenta personas anónimas?
¿a que no?
Un rotundo NO a cualquier tipo de violencia, pero hay algunas que
se solucionan de forma más sencilla (en realidad, que la
solución la tiene quien ataca, por ejemplo, el levantamiento
del embargo económico sobre Cuba, ¡¡que hasta
el
Papa lo pide!!), mientras que en otros casos, focos de violencia,
esta es ocasionada por la situación de subdesarrollo y opresión
a la que están sometidos (insisto, no justifica la violencia),
con medidas policiales no se hace mas que alimentar la opresión
y pobreza en que vive esa gente, se causa más dolor entre
sus semejantes, causa, por tanto, más violencia de la que
se erradica.
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