Trabajos

Comparaciones, similitudes, y diferencias de los periodos de gobierno de los ex presidentes peruanos
Alberto Fujimori y Augusto Leguía

Por Wayna Pablo Timoteo Lloverá y Sipas Diana María Zorrilla Ríos

INTRODUCCIÓN:

El siguiente trabajo de recopilación encuentra sus cimientos en diferentes libros basados en los ya antes mencionados gobiernos de los presidentes Augusto Bernardino Leguía y Alberto Kenya Fujimori .

Entre los mandatos de ambos ex presidentes se pueden encontrar marcadas similitudes que el fin del régimen de Fujimori traen a la memoria, estos son puntos muy similares que nos hacen pensar que no podemos evitar las desviaciones que nos infiere el poder; se podría decir que ambos mandatarios reflejan una repetición cíclica , pero con leves variaciones en la forma en que llevaron sus gobiernos

Aparte de las similitudes entre Leguía y Fujimori también referiremos las diferencias de ambos gobiernos en los diferentes aspectos encontrados en la información preliminar a este trabajo.


Finalmente, vale marcar que este informe constara de una imparcialidad total, adoptaremos un punto neutral y solo comentaremos En base a los conocimientos que nos proporcionan nuestras las fuentes antes investigadas, las experiencias posteriori y las herencias dejadas por ambos ex presidentes, ya plasmadas en la realidad del país.

 

SUS LEMAS POLÌTICOS

El primer punto a tomar en cuenta es la imagen con la que aparecen en la esfera política, en el caso de Fujimori, el nombre de su partido. Leguía utilizó el lema de La Patria Nueva y Fujimori tuvo como nombre de partido Cambio 90. Como podemos notar, ambos títulos hacen referencia a una transformación o evolución hacia el futuro del país. Si recordamos las circunstancias vividas en ambos momentos de nuestra historia, es decir, la época en la que Leguía tomaba el poder por un golpe de estado y que Fujimori era candidato a la presidencia (en 1919 y 1989 respectivamente), el país se encontraba sumido en una profunda crisis y era obviamente necesario para convencer al pueblo, la promesa de un cambio para bien en la situación que se vivía. Dieron entonces ambos una esperanza al pueblo a través de sus lemas. Cambio 90 hacía alusión a una mejora en la nueva década (los 90s), y el lema patria nueva, en el caso de Leguía refería a la creación de un nuevo y mejor país. Sin duda el uso de estos logos, influyeron en la población para que los eligieran como mandatarios en los respectivos comicios electorales.

DEJAN SUS “PARTIDOS”

Ambos personajes dejan los partidos políticos que les ayudaran, en sus inicios, a alcanzar el poder.

En el caso de Fujimori, la asociación política que formo, cambio 90, gracias a la cual llego al poder, sufrió una gran dejadés por parte de su líder que no se preocupo por formar una ideología y conservar un partido que solo uso como trampolín para llegar a la presidencia.

Sucedió algo muy parecido en el caso de Leguía. El perteneció al partido civilista, y luego dejo al partido para convertirse en independiente; el partido civilista se convertiría en su peor enemigo.

ADOPCIÓN DE UNA POLÍTICA AGRARIA

Estos dos presidentes, en sus respectivos tiempos, desarrollaron políticas para la mejora agraria. Leguía vendió los ferrocarriles nacionales a la Peruvian Corporation para descargar al Estado definitivamente de las hipotecas a las islas guaneras, y así aprovechar todo el guano para beneficio de la nación y de nuestra agricultura en la costa, siendo esta quizá una de sus mayores obras; no olvidemos que Leguía también intento una reforma agraria (sin éxito).

Fujimori promovió el desarrollo de la agricultura, todos recordamos su imagen con una yuca en la mano. Él, terminó de construir el reservorio de Gallito Ciego, e implementó el regadío con el proyecto Chavimochic; además, combatió el narcotráfico ofreciendo alternativas legales a los campesinos.

De esta manera ambos presidentes demuestran su preocupación por el crecimiento del sector agrario, ya que es un hecho que una buena forma de generar divisas es incentivar la producción nacional, en vista de que contamos con variados suelos y climas, y una gran variedad de especies vegetales para cultivar a lo largo de nuestro territorio nacional.

DURACIÓN DE AMBOS GOBIERNOS

También se puede tomar en cuenta como una semejanza el hecho de que sus gobiernos (el 2do de Leguía y el de Fujimori ) tuvieron un periodo de duración similar, ya que Leguía gobernó once años, periodo conocido como el oncenio de Leguía, y Fujimori diez y algunos meses más. No olvidemos que ambos de una u otra manera lograron ser reelegidos. Quizás este sea uno de los puntos que, a la caída del régimen fujimorista, nos trajo a la memoria el periodo del gobierno de Leguía.

AMBOS LOGRARON SER REELEGIDOS

Se desprende del párrafo anterior una semejanza más. Estos presidentes lograron ser reelegidos a un segundo periodo de gobierno porque en cierta forma ambos tuvieron un buen primer periodo, de cierto crecimiento económico y de modernización. Ambos, en sus primeros años lograron dar aires de recuperación al país ya que, recordemos, ambos subieron al poder en épocas de crisis.

DISOLUCIÓN DEL CONGRESO

Ambos presidentes, algún tiempo después de iniciar sus gobiernos, hicieron redactar una nueva constitución. Para la que publicara en 1920 Leguia, se suprimió el Congreso electo y convocó a nuevas elecciones para conformar una ASAMBLEA NACIONAL con el objetivo de que esta fuera integrada por políticos que estuvieran a su favor.

Fujimori disolvió el Congreso porque estaba integrado, en su mayoría, por la oposición; y logra convencer al pueblo de que la decisión tomada era la mejor, pues anteriormente, a través de sus discursos y manifestaciones, públicas había logrado desprestigiar a los congresistas, tildándolos de holgazanes, entre otras cosas; pero por presiones internacionales, especialmente de la Organización de Estados Americanos (OEA), se vio obligado a convocar a elecciones, y luego de que los congresistas fueron elegidos consiguió formarse una mayoría parlamentaria que estuviera a su favor y con ella se redactó una nueva constitución, la de 1993.

UNA CONSTITUCIÓN FAVORABLE A LA REELECCIÓN

Del párrafo anterior obtenemos una nueva semejanza. Ambos, al disolver el Congreso, no solo buscaron deshacerse de la gran oposición que encontraban en el poder legislativo; también buscaban, con ayuda de un nuevo congreso, crear una constitución que favoreciera sus mandatos, en especial buscaban que esta les diera la oportunidad de ser reelegidos (para ello introdujeron dicha ley en la nueva constitución), tal y como sucedió en ambos casos.

CONFLICTOS LIMÍTROFES

Fujimori y Leguía consiguieron dar solución a los conflictos limítrofes que se presentaron durante sus gobiernos. El primero logró establecer la paz con el Ecuador, país con el que se había tenido conflictos desde épocas de Leguía. Éste también logró pacificar el norte del país y es en su gobierno que el Perú cede a Colombia el trapecio Amazónico, incluyendo el importante puerto de Leticia y se les da así acceso directo al Amazonas y el derecho de libre navegación. A cambio el Perú recibió el territorio de Sucumbios. Además es en este periodo que se establece que el Perú se queda con Tacna, y Chile con Arica y Tarapacá.

Este hecho fue muy criticado en su época al igual que lo fue el que Fujimori entregara el kilómetro cuadrado a Ecuador. Aquí encontramos entonces una semejanza más.

COMPRA DE ARMAMENTO

Éstos presidentes también tienen en común el haberse preocupado por el armamento de la Defensa Nacional. En el caso de Augusto Leguía, se compraron armas sofisticadas (para la época) buscando mejorar el armamento de nuestras Fuerzas del orden.

Fujimori hizo lo mismo en la época en que se vivía una tensa relación con el país del norte, Ecuador, se realizó la compra de aviones MIG 29, aunque, lamentablemente años después se comprobara que no fueron una buena adquisición, ya que se encontraban en pésimo estado. Varios de ellos se desplomaron en pleno vuelo.

LAS PRIVATIZACIONES

En el aspecto económico, podemos ver que ambos presidentes privatizan diversas empresas, por ejemplo los ferrocarriles en el gobierno de Leguía.

En el caso de Fujimori aún permanecen privatizadas las empresas de luz en Lima, de teléfono, de pesca entre otras. Esta política fue utilizada con el objetivo de obtener recursos para el Estado, generar empleo y usar los fondos en inversiones nuevas, aunque no es seguro que el dinero recavado haya sido utilizado en su totalidad para el bien del pueblo.

Esto nos muestra que no existió honestidad por parte de los administradores públicos y que hubo una falta de honradez de parte del gobierno en sí.

MEJORAS EN LOS MEDIOS DE TRANSPORTE

Durante el gobierno de ambos se invirtió en los medios de transporte, es decir, en vías de comunicación. Por ejemplo, en el caso de Leguía se impulsó un ambicioso plan de integración vial concluyéndose nuevos tramos de ferrocarril y la construcción de carreteras que unieran el territorio nacional, y que a su vez permitieran una movilización mucho más eficiente.

Fujimori también implementó las carreteras y mejoró las que estaban en mal estado, contribuyendo así a la mejora en el transporte nacional. Entre sus objetivos tenía el dispuesto facilitar a la población el tránsito por el interior del país para fomentar, de esta forma, el turismo a nivel interno. Este es otro punto en común de nuestros dos ex presidentes.

INVERSIÓN DE CAPITALES EXTRANJEROS

Estos gobiernos también se caracterizan por fomentar la inversión extranjera en el país, dando facilidades a los inversionistas para que confíen sus capitales en la economía peruana.

En el caso de Leguía se ve claramente cómo el Perú es muy influenciado por el capital norteamericano que va reemplazando al capital inglés y en general el europeo.

Fujimori también hace lo mismo y permite el ingreso de capital chileno y japonés, además del americano, entre otros.

CONSTRUCCIÓN DE COLEGIOS

Entre otras obras públicas que ambos presidentes tienen en común está la construcción de 8000 colegios.

Augusto B. Leguía fue quien se encargó de construir las grandes unidades escolares que hasta hoy tienen cierta importancia en la educación del país.

Fujimori también construyó muchas escuelas a lo largo de todo el territorio nacional. Se puede resaltar que las construyó todas muy similares en infraestructura, pero lamentablemente esta no resultó buena, ya que se ve hoy en día que muchos de los colegios construidos durante su régimen se encuentran en muy mal estado, algunos están derrumbándose, esto a diferencia de los colegios construidos por Leguía que se encuentran en buen estado hasta hoy.

CAMPAÑAS DE SALUBRIDAD

También en el gobierno de Leguía se implementan sistemas de agua potable y desagüe para las principales ciudades del país. Se llevan a cabo campañas de salud preventiva para la niñez y se construye el Hospital del Niño.

Fujimori también se preocupa por la salud, fomentando campañas de vacunación y también informando a la juventud y a las familias sobre la planificación familiar, para detener el fuerte crecimiento demográfico visto en las últimas décadas que significa un gran problema en el país.

PREOCUPACIÓN POR GANAR EL FAVOR POPULAR

Otra característica de ambos presidentes es que ellos se procuraron el apoyo del pueblo, esencial para ejercer un gobierno pacífico, por medio de “favores” hacia los diversos sectores (los más pobres) de la población.

En el caso de Leguía se puede ver cómo buscó el apoyo de la sociedad peruana, de los sectores medios, los universitarios, los indios, beneficiándolos con una serie de medidas, pero la clase más favorecida fue definitivamente la clase media, dedicada a los negocios, compuesta por profesionales, pequeños empresarios industriales y de comercio. También logró favorecer a las élites, pequeños grupos cercanos al gobierno que pudieron enriquecerse.

Fujimori, hábilmente elige favorecer a los sectores más pobres, que son la mayoría de la población, dándoles beneficios como víveres y productos de primera necesidad, además de favorecer con vivienda a algunos cuantos, y dotando de agua potable y alumbrado eléctrico a los pueblos jóvenes y habitantes de las faldas de los cerros en Lima. No olvidemos su imagen sobre el tractor y con un casco de construcción puesto.

EL PAÍS ESTABA DIVIDIDO

El Perú en ambos gobiernos se encontraba “dividido”, ya que en tiempos de Leguía, había movimientos socialistas como el APRA que reclamaban por una política diferente, y por no estar de acuerdo con el accionar del gobierno fueron perseguidos y apresados muchos miembros de esta agrupación; vale mencionar también a los civilistas, sus principales enemigos a quienes deporto y a quienes refiere constantemente en el libro de auto defensa que escribió durante su periodo en la cárcel.

En el caso de Fujimori, tuvo que enfrentarse con los movimientos terroristas (sendero luminoso y el movimiento revolucionario Tupac Amaru) que causaban desorden y miedo a lo largo del territorio nacional, especialmente en Ayacucho. Esto generó que los gobiernos tomaran serias medidas para controlar la violencia de dichos partidos subversivos.

REPRESIÓN A LA OPOSICIÓN

Del párrafo anterior se desprende una semejanza más. Ambos gobiernos ejercieron represión en la población, es decir, no había plena libertad para manifestar simpatía por un partido político, para salir a las calles a protestar, pues en el caso de Leguía, si se demostraba estar en contra del gobierno, bastaba con acusar a la gente de ser enemigos del estado y así conseguir encarcelarlos, por esto la gente tenía miedo y no era completamente libre de actuar y como quisiera.

En el caso de Fujimori fue muy similar, si alguien se quejaba y hacía algún tipo de manifestación, intentaba promover una marcha que dejara ver su descontento en público, era acusado de terrorista. Esto lo conseguía con el apoyo del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) que se encargó de mantener informado al gobierno de todo lo que sucedía, por medios que muchos ni se imaginaron, como el “chuponeo” telefónico. Además, después salieron a la luz los casos de personas torturadas, personas que trabajaron en el mismo SIN como Leonor La Rosa Y Mariela Barreto, la cual fue asesinada. Además está el caso del periodista Salazar, que fue torturado a fines del gobierno de Fujimori porque tenía en su poder videos que comprometían al gobierno de forma seria (los famosos vladivideos). Esto da muestra de la corrupción y el abuso de poder que se vivió durante el gobierno de Fujimori, signo de una dictadura.

Se puede afirmar que el segundo gobierno de Leguía también fue una dictadura, ya que comenzó con un golpe de estado, además las muestras de represión que se vieron, por ejemplo el encarcelamiento de los civilistas y demás personas que manifestaron estar en desacuerdo con el régimen. Leguía aplicó su política de represión a través de tumultos, asaltos y quema de viviendas. Logró que muchos opositores prefirieran exiliarse. Su servicio de inteligencia estaba al tanto de todo y habían, personas disfrazadas de civiles que servían de “soplones”. Estaban muy bien organizados al igual que el SIN(Servicio de Inteligencia Nacional) de Montesinos.

SON DERROCADOS POR UNA FIGURA PÚBLICA REBELDE AL RÉGIMEN

Ambos son derrocados por culpa de un líder que se rebela (por así decirlo). Leguía arrancado del poder por el golpe de estado encabezado por el general Sánchez Cerro y es encarcelado. Enferma de cáncer y prácticamente se le deja morir en la cárcel. De esta manera termina su gobierno.

Fujimori aprovecha un viaje al extranjero para fugarse con las maletas llenas de lingotes de oro, y decide renunciar al poder ya que se vio descubierto con respecto a la corrupción que se había vuelto la enfermedad del régimen y desde el Japón renuncia a la presidencia del Perú (por medio de un fax), cuando en el país la situación política se hallaba muy agitada y había sido puesta al descubierto la mafia que ejercía el SIN dirigida por el poderoso asesor Vladimiro Montesinos, quien fugó antes que el presidente y finalmente es capturado en Venezuela durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua Corazao.

AMBOS SE ENRIQUECEN ILÍCITAMENTE

Si se habla de corrupción y enriquecimiento ilícito, Leguía fue muy discreto a comparación de la “diarquía” Fuji-Montesinista, ya que ésta ROBÓ de forma descarada y en cantidades ingentes. Leguía se enriqueció con su ingreso al poder, pero así como se enriqueció, también perdió su capital muy pronto.

Fujimori en cambio sigue gozando de los beneficios que le trajo, no el sueldo como presidente, pues este era muy humilde, sino la cantidad de dinero que tomó de los impuestos y de diversos fondos de la nación.

PERSONALISTAS

Leguía gobernó de manera autocrática y personalista. A su alrededor se formó una camarilla de políticos que intensificaron sus tendencias mesiánicas, su afán de ser la estrella y el salvador, y clara está su vanidad personal. Él se sentía el único capaz de solucionar los problemas del país. Todo esto por un remarcado egocentrismo en su personalidad.

Fujimori también fue un personaje muy egocéntrico Y al igual que Leguía se sentía el único capaz de sacar al Perú de la crisis. Quizá el haber acabado con el terrorismo de esa época y el crecimiento económico del país hicieron que su ego se elevara y se sintiera capaz de impulsar al país al desarrollo y el avance tecnológico, quizá tuvo a su alrededor a mucha gente que le reconocía sus triunfos, además de ser tan poderoso, o por lo menos creer serlo, ya que quien realmente tenía poder en el país era Vladimiro Montesinos, el ex asesor.

LA VOLUNTAD DEL PUEBLO PREVALECIÓ

Otro aspecto importante es que ambos fueron sacados del gobierno. En el caso de Leguía, fue Sánchez Cerro el encargado de “liberar” al país de la dictadura, dando un golpe militar. El país debe haber estado harto de él para que cuando fue abolido su régimen derribaran la estatua del expresidente.

En el caso de Fujimori, principalmente fue Alejandro Toledo quien encabezó el movimiento para abolir la dictadura. Con la ayuda de otros líderes como Fernando Olivera y el famoso “vladivideo” la dictadura se fue cayendo a pedazos hasta que el propio Fujimori tuvo que renunciar.

LLEGARON AL PODER DE FORMAS DISTINTAS

Ambos tuvieron formas diferentes a través de las cuales ascendieron al poder.

En el caso de Leguía, dio un golpe de estado (1919) al poder oligárquico que existia en aquel entonces, y acabó con un largo periodo del civilismo, partido del cual había formado parte antes.

En el caso de Fujimori, él ascendió limpiamente (1990) al poder, ganando las elecciones al conocido escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien era líder del FREDEMO.

ASCENDIERON AL GOBIERNO EN AMBIENTES DIFERENTES

Ambos obtuvieron el poder en épocas de profunda crisis, pero en ambientes diferentes.

Fujimori logró un triunfo inesperado a la cabeza de un partido independiente, esto se debió a la crisis de los partidos antiguos, que por esos tiempos habían perdido toda credibilidad, recordemos que Alan García, cabeza del APRA dejó al país en caos.

Leguía también subió en un periodo difícil, pero no tuvo que derrotar a ningún político porque él ascendió gracias a un golpe de estado.

TENÍAN ORIGENES DISTINTOS

Leguía era un hombre de buena familia o posición social, de muchas relaciones y contactos favorables. Al obtener el poder, tenía un gran patrimonio pecuniario, el cual más tarde perdería.
Fujimori, en cambio, proviene de una familia muy humilde de migrantes japoneses, en algún momento se intentó eliminar la amenaza política que representaba alegando que no era peruano. Aún continúa el debate y las pruebas parecen indicar que es de nacionalidad japonesa.

LA BASE DEL PODER ERA DIFERENTE EN AMBOS RÉGIMENES

Los dos no concentraron el poder de igual manera, cada uno tuvo una forma diferente de distribuir el poder.

Leguía, l concentro el poder en sí mismo, fue autocrático y no permitió que el poder se dispersara hacia otras personas durante su gobierno.

En el caso del gobierno de Fujimori, el poder fue en un principio una trinidad conformada por Hermosa Ríos, Vladimiro Montesinos y Fujimori. Luego se convertiría en una diarquía (Fujimori y Montesinos) al enviar a la baja al general Hermosa Ríos.

CONCLUSIÓN:

Ambos gobiernos fueron similares. Quizá Fujimori, al no poseer una buena estrategia de gobierno, se dedicó a plagear a Leguía. Algunas de ellas muy positivas, aunque probablemente mediocres. El tiempo y la historia determinarán lo que hoy aún no es claro.

 

BIBLIOGRAFÍA:

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